PENSAMIENTO
Forma superior y más
compleja de la actividad intelectual, que consiste en la reelaboración racional
de los datos de la experiencia, en los procesos del establecimiento de
vínculos, el descubrimiento de relaciones y dependencias, que se distingue por
una composición, estructura y modo de funcionamiento peculiares. Vigotsky
plantea la existencia de un estrecho nexo genético en el que su emergencia y
desarrollo se produce sobre la base de procesos psicológicos más elementales.
En rigor, debería hacerse referencia a “el pensar” ya que este autor no designa
tanto el resultado (el pensamiento) de un proceso psíquico, como al proceso que
produce ese resultado (el pensar). Todo pensamiento tiende a relacionar algo con algo,
cumple una función, realiza una tarea, resuelve un problema. Esta corriente y
fluir no se corresponde de forma directa e inmediata con el despliegue del
lenguaje. Las unidades del pensamiento y las del lenguaje no coinciden. Ambos procesos
descubren su unidad, pero no así su identidad, estando ligados entre sí por
complejas transiciones y transformaciones, pero no se confunden el uno con el
otro. Vigotsky plantea que en la estrecha relación entre pensamiento y palabra, aquél no
se manifiesta en ésta, sino que culmina en ella. Se trata de un proceso en
desarrollo de la relación del fluir del pensamiento hacia la palabra y de ésta hacia
aquél. Vigotsky concluye en que el pensamiento no coincide directamente con la expresión
verbal, no está compuesto por unidades separadas como sucede en el caso del
lenguaje, sino que representa un todo más extenso que una sola palabra, es
decir que el contenido simultáneo en el pensamiento se despliega en forma sucesiva en el
lenguaje, a través de un complejo proceso de descomposición y recomposición. El
camino del pensamiento a la palabra pasa por el significado, estando no sólo mediado externamente
por los signos, sino que internamente lo está por los significados. El pensamiento del
niño surge inicialmente como un todo difuso e indiferenciado y por ello debe
expresarse en el plano verbal con un sola palabra. El progreso desde la palabra
a la oración diferenciada, permite avanzar al p. desde la unidad global a las
partes bien definidas. Es por ello que se reestructura y se modifica al
transformarse en lenguaje, es decir, no se expresa en la palabra, sino que
el pensamiento se realiza en ella.
Ligado al pensamiento
concreto y al intelecto práctico, el pensamiento figurativo es genéticamente la forma más
temprana y más primitiva de pensamiento, que comienza a ceder lugar a otras
formas, a medida que se desarrolla el pensamiento verbal o articulado, aunque
no desaparece de inmediato con el surgimiento de la forma verbal, sino que
continúa desempeñando un papel significativo en el denominado pensamiento
primitivo o prelógico, que se vale de la palabra como recurso, cuyo exponente
característico es el proceso de desarrollo del pensamiento infantil.
Proceso compuesto por tres
formas básicas genéticamente vinculadas entre sí: la primera se denomina pensamiento sincrético, que posee un
carácter no desmembrable, integral y difuso que distingue a los procesos del
pensamiento en esta etapa primitiva del desarrollo, y que consiste en una
dinámica que, simultánea o sucesivamente, se unen a la percepción, confluyendo
en una vivencia, relacionándose en el campo de las impresiones directas, para
así formar un todo sincrético único. En este tipo de pensamiento existe un
predominio de los nexos subjetivos y una insuficiencia de nexos objetivos, es
decir que carece de los atributos de objetualidad, aislamiento, acabado y
divisibilidad.
En la segunda forma, pensamiento en complejos, se encuentran
la unión, generalización y vínculo de objetos singulares por alguna
coincidencia concreta, figurativa y real en algunos rasgos, o por proximidad
sobre la base de una vivencia concreta. Tales complejos ocupan el lugar de los
conceptos en el pensamiento adulto, constituyendo grupos concretos de objetos
que se caracterizan por la ausencia de homogeneidad y jerarquía en los vínculos
que unen los distintos elementos en un complejo común.
La tercer forma, denominada
pensamiento en conceptos, constituye
el nivel superior en el desarrollo del p. verbal y refleja al objeto en toda su
diversidad, vínculos y relaciones, sintetizados en una unidad integral. El
concepto, a diferencia de la representación y la percepción, no es un conocimiento
directo del objeto, sino un conocimiento mediatizado, que surge como resultado
de la elaboración racional de las representaciones sobre aquél. Sólo esta
tercer forma es pensamiento lógico en el sentido propio de la palabra, es
decir, reflexivo, puesto que se encuentra dirigido hacia sí mismo y demanda
reflexión, ya que posee conciencia de sus fundamentos, orientándose hacia la
investigación de los conceptos con los cuales opera, y vinculado a la
autoconciencia de la personalidad.
Extractado de: Amaya, Oscar. "Glosario de perspectivas constructivistas II: la psicología sociohistórica". En: Modelos y Estrategias de intervención en psicopedagogía. Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Facultad de Ciencias Sociales. (2010). Amaya, O. (editor)
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